Es una terapia muy antigua, cuyos registros se encuentran en diversas partes del mundo, incluso nuestras abuelas las utilizaban para los casos de resfrío, el Uso terapéutico de las Ventosas tiene en la cultura China una larga historia que se remonta a más de 2000 años.
Los egipcios y la medicina árabe dejaron constancia escrita de su uso y sus beneficios en la sanación de diferentes patologías.
Las Ventosas tradicionales pueden ser de cristal, de bambú, de cerámica o de arcilla.
Las ventosas modernas pueden ser de plástico con bomba de aspiración, con pera de goma o magnéticas.Las ventosas se pueden aplicar de varias formas, pueden dejarse retenidas o fijas, pueden quitarse y ponerse rápidamente, pueden moverse una vez aplicadas, se pueden sacudir, girar...
Una de las opciones consiste en colocar las ventosas y dejarlas inmóviles sobre la piel entre 5 y 15 minutos.

Ayuda a rejuvenecer los órganos y los meridianos que no funcionen a niveles óptimos.




